El borrador de Proyecto de Ley por el que se transpone la Directiva 2012/27/UE, en el CAPÍTULO V, titulado: "Contabilización de consumos de calor, frío y agua caliente sanitaria en edificios", dice textualmente:
"Para permitir al cliente final la regulación de sus consumos, se instalarán los repartidores de costes de calefacción junto con válvulas con cabezal termostático".
En el mercado español existen varias empresas que ofrecen los repartidores de costes de una forma muy fluida, pero al hablar de instalar las válvulas con cabezal termostático la conversación no fluye tanto y parece que la instalación de las dichosas válvulas debe ser responsabilidad de otros.
Ante esta situación surgen varias preguntas:
¿Hay riego de fugas? por lo general, las tuberías van a ser tan antiguas como la instalación de calefacción y la sustitución de las válvulas existentes por otras preparadas para cabezal termostático no parece a simple vista, un asunto fácil sin posterior riesgo de fugas.
¿Va a cambiar el modo de funcionamiento de mi instalación de calefacción? al instalar las válvulas para cabezal termostático el circuito de calefacción pasa de ser de caudal constante a caudal variable. Esto implica a priori que la bomba del circuito secundario no puede ser la existente y hay que cambiarla por una de caudal variable. Siempre y cuando la instalación disponga de circuito primario y secundario que no siempre es así, en cuyo caso la cosa se complica.
¿Voy a poder controlar el aporte de calor de los radiadores si no cambio la bomba? en un día templado de invierno si las válvulas en el edificio empiezan a cerrar y la bomba no es de caudal variable la presión del circuito aumenta y probablemente se producirá ruido en las válvulas y la capacidad de regulación de la misma será menor y por tanto, el ajuste hecho por el usuario no se cumplirá, aportando el radiador más calor del que debería.
¿Tendré que equilibrar mi instalación? lo normal es que estas instalaciones tan antiguas no dispongan ni siquiera de válvulas de equilibrado, pero si queremos que todo funcione adecuadamente se deberán de instalar válvulas de equilibrado y su correspondiente ajuste.
Y las últimas preguntas son: ¿Y esto cuánto cuesta? ¿Quién será el responsable y dará la garantía de su adecuado funcionamiento en el tiempo? ¿Sí no pongo la válvula con cabezal termostática estoy incumpliendo la Ley?
La futura obligatoriedad de instalar repartidores de costes junto con válvulas termostáticas supone una importante modificación de las características de la instalación. No instalar las válvulas termostáticas en los radiadores de los espacios principales de la vivienda significa incumplir el futuro decreto, por lo que los instaladores deben proponer las modificaciones de la instalación necesarias para que ésta funcione correctamente, produciendo además el ahorro de energía esperado. Esto significa el equilibrado de los circuitos (nada fácil de conseguir en la práctica) y el cambio del equipo impulsor de caudal constante a caudal variable. Pequeños grandes retos en aras de la necesaria mejora de la eficiencia energética. Esperemos que no ocurra como en otros sectores, donde la proliferación de profesionales con baja cualificación (que han ejecutado proyectos de ahorro de energía que han dado pésimos resultados) ha debilitado la confianza del consumidor.
ResponderEliminarGracias por tu aportación. Para mal de todos tengo la sensación de que este asunto de los repartidores de costes va tomando el camino equivocado y en un futuro como con tantas otras cosas diremos que esto no funciona, cuando el problema es que no se plantea como un trabajo en el que tiene que entrar la ingeniería diagnosticando y el instalador operando y posteriormente hacer un seguimiento que sirva de experiencia para otras instalaciones
ResponderEliminarMe parece clave tu comentario: diagnosis por profesionales con la necesaria cualificación (sea una ingeniería, una instaladora o la empresa mantenedora, pero siempre expertos en el tema y sobre todo, con experiencia en ahorro de energía y eficiencia energética), ejecución de la obra por empresa instaladora y seguimiento por empresa mantenedora. Pero insisto: todas bien formadas y preparadas para dar un servicio muy diferente al actual, basado en la mera reparación de averías y en el cumplimiento de los mínimos de mantenimiento que marca cada CCAA.
EliminarEsta claro, el procedimiento que propones debería ser ese, pero no se porque, al final los intereses particulares de cada agente de la cadena de valor terminan quedando por encima de los del cliente final. Lo que me preocupa es que quitando algunos pocos casos, veo que las cosas no tienen pinta de cambiar, no aprendemos a colaborar y cada uno sigue haciendo la guerra por su cuerta, para desgracia del cliente final.
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